No necesito de tus besos, ni los abrazos, ni las pláticas. No necesito idealizarte, ni creer en lo que nunca prometiste.
No necesito enamorarme, volar y luego caer cuando mis alas aún no se han recuperado.
No necesito de mi cuando estoy contigo, de las risas, de la cocina, ni de los pellizcos que me sacan de quicio.
No necesito lecciones de vida, ni conocer que puede existir afinidad, ni saber que la vida es fácil cuando estoy contigo.
No necesito rogarle al tiempo que se detenga, justo en el instante en donde me siento protegida.
No necesito creer, aunque sea por un momento, que puede existir un mañana.
No lo quiero, tampoco lo necesito, aunque te extrañe a cada paso, aunque me parezca una broma más de mi paso por el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario